DIASPRO

Sistema cristalino: trigonal
Proceso litogenético: secundario
Clase mineral: óxidos, grupo del cuarzo
Color: marrón, rojo, amarillo, arena, verde


Mineralogía: El jaspe es un cuarzo compacto en el que hay inclusiones de diversas sustancias extrañas. Es de origen secundario, y deriva de la deposición de sílice directamente del agua en rocas arcillosas o arenosas. Durante la transformación progresiva de la sílice en cuarzo, finas partículas de arcilla y arena quedan atrapadas en el jaspe en formación, volviéndolo opaco y generando los dibujos superficiales que lo caracterizan. Es bastante común y puede formarse en cualquier lugar. Existen muchas versiones diferentes en el mercado, cuyos diseños se interpretan con gran imaginación. Un posible intento de clasificar el jaspe podría basarse en sus tres colores: rojo, amarillo y verde.

El jaspe amarillo se comercializa con el mismo nombre. Como puede verse, incluye versiones de color arena, llamadas Jaspe de paisaje, y otras de color marrón, llamadas jaspes turitella, que contienen conchas de caracol petrificadas. El color amarillo se debe a la presencia de óxido de hierro.

El jaspe verde también se comercializa con este nombre y, en una perspectiva más amplia, también puede incluir el heliotropo. El color verde viene determinado por inclusiones de compuestos de silicato de hierro (cloritas, etc.).

El jaspe rojo también se conoce como "silex", y el jaspe de Brekzien también se incluye en esta denominación. Su color se debe al óxido de hierro.

Mitología: El término jaspe es de origen oriental, y en la antigüedad designaba lo que hoy llamamos cuarzo. Así, el "jaspe" de la Biblia no era más que cristal de roca; el "jaspe" verde transparente de Plinio, una crisoprasa; el "jaspe" de Orfeo, un heliotropo. En definitiva, la situación actual no es muy diferente: todos los minerales policromos difíciles de identificar se denominan jaspes:
la serpentina ojo de plata se llama jaspe cebra;
la epidota o unakita jaspe floral;
el jaspe piel de leopardo de riolita, el jaspe ojo o el jaspe selva.
En cuanto a los jaspes auténticos, sólo sabemos que en Egipto se utilizaban como amuletos, con forma de escarabajo, mientras que en la época medieval se consideraban las piedras de los guerreros. A este respecto, la leyenda cuenta que un jaspe estaba engarzado en el pomo de la espada de Sigfrido.

Terapia

Espíritu: El jaspe fomenta una naturaleza combativa y tenaz, ayudando al individuo a perseguir sus objetivos hasta el final. En este sentido, el jaspe rojo es la versión más dinámica; el amarillo, la más calmante; el verde, la más armoniosa.

Psique: favorece el valor, la combatividad, la determinación, la fuerza de voluntad (rojo), la tenacidad (amarillo) y la capacidad de protegerse (verde).

Mente: El jaspe refuerza la rectitud y la honradez. Da valor para afrontar tareas inoportunas. Estimula la imaginación y ayuda a plasmar las propias ideas en la realidad.

Nivel físico: Estimula la circulación de la energía en el cuerpo (rojo). Activa el sistema inmunitario (amarillo) y tiene una función desintoxicante y antiinflamatoria (verde). Es útil en enfermedades del aparato genital o en problemas digestivos e intestinales. El jaspe Turitella refuerza la resistencia del organismo a la contaminación ambiental (smog, toxinas y radiaciones)


Utilización

Debe mantenerse en contacto directo con la piel.

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